Tú, suspiro, grito ahogado,
que agitas el bosque, el mar,
tú, aliento de aroma mixto,
que inspira y hace volar.
Las golondrinas cortan tu estampa,
navegan sin capitán,
danzan, bailan y titubean,
vuelan, es su único afán.
Tú, que lo acaricias todo,
dime como son la nubes,
algodón blanco insonoro,
o el Olimpo de los dioses.
¿Qué eres tú más que una brisa?
¿Qué soy yo si tu no estás?
¿Qué es el mundo sin tu aliento?
Sólo un mar sin olas ya...